3 formas de mejorar la sustentabilidad de los tranques de relaves

Mario Honrubiaminería

El pasado 25 de enero se produjo en Brasil uno de los desastres ecológicos y humanitarios más grandes de la historia de ese país. La ruptura de la presa Burmadinho, operada por Vale S.A. (mayor productor mundial de Hierro y Níquel), ha dejado un saldo de 157 muertos y 162 desaparecidos (datos de principios de febrero). Este desastre ha vuelto a poner en la palestra los riesgos a los que están sometidos la población y el medio ambiente en zonas mineras, negocio que genera un amplio margen de beneficio. Además, la situación preocupa aún más si se tiene en cuenta que en 2015 la misma empresa se vio involucrada en un accidente de las mismas características.

Situación de los tranques de relaves en Chile

La historia de Chile no se encuentra exento de eventos como los ocurridos en Brasil. En 1965 ocurrió un sismo de intensidad 7.6 en escala Richter, lo que produjo el colapso del tranque de relaves ubicado en la localidad de El Melón. Este incidente dejó un saldo de 35 muertos y 350 desaparecidos. Un caso de posible riesgo es el tranque El Mauro, ubicado en la localidad de Caimanes. Este tranque contiene mas de 1500 millones de toneladas de relave y su muro de contención se encuentra sobre una zona de gran inestabilidad. Además del conocido impacto ambiental generado por su construcción, está la preocupación de su estabilidad física ante eventos sísmicos importantes. La preocupación sobre la estabilidad del tranque, tiene dos principales aspectos: estabilidad química y física. La primera, se enfoca principalmente en la prevención para evitar drenaje minero ácido. La segunda se preocupa de que el tranque no se desborde ni se desmorone como ocurrió en Brasil. En el caso de Chile, el principal factor de preocupación para la estabilidad física son los sismos que pueden ocasionar fallas por licuefacción del relave. Ante este escenario de preocupación han surgido multitud de iniciativas, tanto públicas como privadas. No debería de sorprendernos si ponemos sobre la mesa la magnitud del problema con las siguientes cifras:
  • 740 depósitos de relave a nivel nacional.
  • 10.624 [Mton] totales a lo largo del país.
  • 52,2% se ubica en la Región de Coquimbo, 21,8% en la Región de Atacama, 10,9% en la Región de Valparaíso, 15,1% resto del país.
  • 23% de los relaves se encuentran abandonados, 63% inactivos y 14% activos.
Las diversas soluciones que están surgiendo se centran en la estabilidad física, estabilidad química, aprovechamiento de las especies de interés y redisposición segura y estable de relaves. A continuación, se muestran algunos ejemplos de ellos incentivados por privados, academia y estado.

Programa Tranque

tranques de relaves Corresponde a uno de los principales proyectos que tiene en carpeta el programa Alta Ley, el cuál busca desarrollar un sistema estandarizado de monitoreo y alerta temprana, que sea integrado a nivel internacional. La clave de este sistema radica en que la información será proporcionada por los diferentes actores involucrados en la generación de estos pasivos ambientales. Este sistema tendrá como objetivo proporcionar información de calidad, oportuna, completa y confiable que permita conocer el estado de la estabilidad física y química. A continuación, se muestra un diagrama de funcionamiento. Este sistema integrado de monitoreo busca mejorar la operación por parte de las empresas y el ente fiscalizador (Sernageomin). Esto a su vez mejora la confianza y coordinación entre las distintas partes que se ven afectadas por estos depósitos.

Recuperación de especies de interés en tranques de relaves y redisposición sustentable 

tranques de relaves Esta solución consiste en recuperar especies de interés en los 718 relaves que se han identificado con potencial económico. Esta recuperación se está desarrollando por Ecometales (filial Codelco) en conjunto con JRI, y se fundamenta en que el desarrollo tecnológico permite actualmente explotar de una manera rentable yacimientos con menores leyes. La composición de estos relaves va desde oro, plata, cobre, tierras raras; hasta arsénico, zinc, plomo. Para generar un negocio rentable se necesita desarrollar una tecnología que permita la correcta separación de las especies de interés y los contaminantes. Por otro lado, tras la recuperación de especies de interés, será necesario volver a ubicar los materiales sin interés económico. Esto debe hacerse a través de un adecuado ordenamiento y planificación territorial de los desechos industriales. Para resolver este desafío, un grupo de profesionales y profesores  de la Universidad Técnica Federico Santa María ideó un modelo espacial dinámico para encontrar las ubicaciones óptimas para estos desechos. El modelo utiliza múltiples variables georreferenciadas e integradas en un GIS para hacer una evaluación multi-criterio y establecer procesos de jerarquización analítica. Estas variables incluyen la presencia de poblaciones urbanas, precipitaciones, estructuras geológicas secundarias, entre otros. A continuación, se muestra un ejemplo de los lugares óptimos obtenidos por el modelo. Aunque todavía no ha sido aplicado masivamente por la industria, este recibió el reconocimiento al “mejor paper” del congreso EGTEIC.

Reutilización de los materiales para la construcción 

Recientes estudios por parte de académicos de diversos países indican que existe una clara posibilidad de aplicación de relaves para construir ladrillos de construcción. Esto se realiza favoreciendo la geo-polimerización del material granular para ser transformado en un sólido resistente. Las labores actuales se centran en encontrar distintos aditivos que puedan ser agregados con el fin de obtener ladrillos más resistentes todavía y así lograr complementar la oferta existente en el mercado. Un caso experimental fue el estudio realizado por Lianyang Zhang, Ph.D de la Universidad de Arizona sobre el uso de relaves en este elemento específico de construcción. Como se ha visto, las prácticas de la Economía Circular son una tendencia en la industria minera para logar su sustentabilidad, y no sólo la aplicación de medidas de control y mitigación. Otro claro ejemplo de ello es el desafío resuelto por la comunidad de ingenieros de ennomotive, donde se encontraron diversas aplicaciones en otras industrias reutilizando los relaves. Este desafío logró generar dos soluciones que se siguen desarrollando en la actualidad. Una corresponde al desarrollo de un nuevo producto para el sector energético y la segunda corresponde a la utilización aplicada en otro sector industrial. Dinos de qué otras maneras se puede reducir el impacto ambiental de los tranques de relaves y descubre qué mas puede hacer ennomotive por ti. Únete a nuestra comunidad de ingenieros