La importancia del reciclaje y formas de mejorarlo

Mario Honrubiasustainability

Escrito por Andrés Alonso Quintanilla En octubre de 2018, ennomotive lanzó un desafío con Acciona que buscaba una solución para el secado de tierra en las obras de construcción de carreteras.  Durante 6 semanas, 56 ingenieros de 27 países participaron en el desafío y entregaron diferentes soluciones. Tras una minuciosa evaluación,las soluciones que mejor cumplían los criterios de evaluación eran obra de Jesús Del Val, de España, y de Andrés Alonso Quintanilla, también de España. En este artículo, Andrés habla de la importancia del reciclaje como una acción global coordinada y cómo puede mejorarse.  

Introducción

A lo largo de los tiempos algunas palabras adquieren  un repentino protagonismo en nuestro lenguaje cotidiano ,una de ellas es reciclar y todos sus términos asociados . En realidad, el ser humano ha tratado de dar un uso posterior  a muchos de los objetos que empleaba en un primer uso, recordemos los  sillares de murallas y puentes para construir casas, calles empedradas o rellenar fosos o  los purines de los establos para fertilizar campos o rastrojos de cosechas .  Actualmente, ese uso  ha cambiado convirtiéndose en una necesidad cada vez más acuciante  por la ocupación de espacio de los materiales, los efectos contaminantes y la valoración de su posible escasez futura.

El reciclaje como una acción global necesaria

Si tomamos el más elemental elemento reciclado desde hace décadas, el agua, su situación de reutilización  es muy diferente de unos países a otros. Se han realizado notables progresos a lo largo de casi dos siglos para conseguirlo pero aún estamos lejos de alcanzar la meta. Actualmente, no es posible asegurar 35 litros de agua potable por habitante y día a una persona. Frente a este elemento, el resto se encuentran en un estadio muy primitivo. Solo las declaraciones de las UN de los últimos 40 años y las acciones de la UE en nuestro entorno han sacudido una realidad de consumo alarmante de materias primas y un efecto contaminante del entorno que es necesario limitar. Pero esto solo ha sido recogido parcialmente por la opinión publica en los países con un estadio elevado de nivel de consumo pues, en otros con niveles de pobreza alarmantes, esos productos contaminantes se consideran un bien a utilizar. Por ello, dentro de estas acciones de reciclado realizadas como una actuación positiva en los primeros, al actuar múltiples vectores externos a su entorno geográfico, sus efectos son limitados. Pensemos en las iniciativas políticas de reducciones de uso de plásticos en la sociedades occidentales pero compartiendo un uso común de océanos con otros países donde esto no ocurre. Querámoslo o no, en una globalización del planeta, los grandes ríos y los mares actúan como los colectores de los deshechos de las poblaciones humanas rivereñas y las corrientes superficiales de ellos trasladan cíclicamente esos vertidos . En playas  turísticas de algunos países del Caribe se está produciendo llegadas estacionales de mares de plástico procedentes de otras zonas. Otros países  envían vía marítima o terrestre sus residuos de plásticos mayormente a países emergentes para su eliminación fuera de sus fronteras. El reciclaje en gran escala surge actualmente como necesidad de limitar nuestros desechos, dejando para un segundo objetivo el aspecto económico que esa recuperación podría significar.

El reciclaje en España: datos y puntos a mejorar

 Si nos centramos en nuestro país, ¿cuál es nuestra situación? En España se producen unos 21,5 millones de tn de basura doméstica y 50 millones de basura industrial al año. Bajo las presiones de la UE, los países miembros necesitan reciclar para el 2020 un 50% de sus desechos, el  55% para el 2025, el 60% para el 2030 y el 65% para el 2035. En ese camino ya se prepara a la población para las nuevas medidas impositivas. Los dos tipos de basura tienen sus propios canales de reciclaje. La basura doméstica se recicla bajo canales gestionados por organismos públicos, mientras que la basura industrial se gestiona a través de las propias empresas o empresas privadas de gestión de residuos industriales.  A pesar de que es solo la mitad que la industrial, el foco político mediático está sobre la basura doméstica. En España reciclamos un solo un 31 %, somos capaces de reciclar casi 4 millones de envases y 3,3 millones de basura orgánica, el resto lo mandamos a vertedero casi 11,6 millones e incineramos 2,5 millones. Esta situación también se va acabar, pues las misma directiva lo limita drásticamente. Llegar a un  50 % supone que seamos capaces de reciclar  3,35 millones de tn adicionales, es decir cantidad similar al reciclado de envases que ya hacemos. ¿Qué posibles soluciones tenemos? Podíamos pensar en incrementar la recogida de residuos orgánicos pero esto solo sería posible en los grandes puntos de generación de los mismos y, en general, se encuentran bien gestionados gracias al esfuerzo de los últimos años. Acentuar la recogida doméstica tampoco va tener gran impacto, pues el consumo de alimentos en el hogar, debido a los cambios de vida en las grandes ciudades, hace que el residuo domestico orgánico sea cada vez más escaso.

La clave: la reducción de materiales no reciclables en el envasado

¿Donde está, por lo tanto, el punto donde se puede actuar más eficientemente? Posiblemente en el envasado y, tangencialmente, en la reutilización de residuos textiles. Actualmente, el envase forma parte de la cultura de marketing de las empresas, de su aceptación por el cliente, de la protección de sus productos y de su conservación y hasta de su transporte. Los productores pagan casi todo el coste de reciclado o recogida de sus envases, etc. que se grava previamente a la venta en los productos que los contienen. En el caso español es de unos 550 millones de euros anuales, recuperándose unos 55 millones. Si compramos algún producto, el envoltorio es como una pirámide egipcia y el producto es el faraón enterrado en su interior: muchas veces es necesario romper tres barreras de envoltorio de papel, cartón y plástico. Es en esto en lo que se puede actuar, reduciendo el número de capas de envoltorio y sustituyendo unos elementos por otros, más fáciles de reciclar que los plásticos y productos derivados del petróleo por papel, cartón y fibras vegetales. Existen múltiples tipos de fibras vegetales capaces de sustituir a compuestos plásticos.  Es por tanto en esta área, donde se puede realizar una labor de investigación y desarrollo desde la disminución física de los envoltorios a su sustitución por otros de composición más fáciles de reciclar o, si no fuera posible, al menos facilitar su recogida. Seguida con la actuación anterior, está el pago directo al consumidor por el reciclado. Existente en muchos países de nuestro entorno y por el cual puede ver reducida su contribución por que el propio consumidor recibe parte de lo que pagó cuando lo compró.   Cuéntanos otras maneras de mejorar el reciclaje y descubre qué mas puede hacer ennomotive por ti. Únete a nuestra comunidad de ingenieros