Conoce a los Ganadores: Álvaro Pérez Garay

Mario HonrubiaSolución de retoInspirationsengineers

Excelentes ingenieros de todo el mundo forman parte de la comunidad de ennomotive, quienes demuestran constantemente su calidad al resolver los desafíos que les lanzamos. El desafío de propuesto por mercamadrid fue solucionado por dos brillantes ingenieros, Pedro Ibarr Chacón y Álvaro Pérez Garay, a quien hemos entrevistado en esta ocasión. ¡Que disfrutes de la entrevista!

¿Puedes presentarte brevemente? ¿Cuál ha sido tu experiencia de trabajo más relevante?

Lo primero que me gustaría decir es que en este desafío hemos participado dos personas, Pedro Ibarra Chacón y yo. Yo estoy en la comunidad Ennomotive y sigo con regularidad los desafíos que se van colgando. En este desafío en concreto vi la posibilidad de participar y busqué el mejor equipo posible. Pedro es un ingeniero experto en sistemas de HVAC y mecánicos y yo soy ingeniero estructural con experiencia en rehabilitación y conocimientos de los nuevos estándares de edificios pasivos de consumo (casi) cero. Me llamo Álvaro Pérez Garay, actualmente vivo en Plasencia (Cáceres) y soy de Murcia. Estudié Ingeniería Industrial, con especialidad de construcción, en la universidad Politécnica de Madrid y desarrollé durante los primeros 8 años de mi vida laboral las funciones de ingeniero civil en una ingeniería española realizando principalmente proyectos de centrales eléctricas (ciclos combinados y nuclear). Tras un máster en dirección de proyectos en el IE di el salto a una multinacional industrial española, gestionando la parte civil de los proyectos industriales del grupo.  

¿En cuáles desafíos has participado? ¿Qué tan bien te desempeñaste en ellos?

Realmente solo he participado en el desafío de Mercamadrid. Aunque me apunté en otro nada más conocer Ennomotive, fue más con la intención de conocer cómo funcionaba, pero realmente no tenía conocimientos del tema y ni siquiera pude presentar una solución. Repasando mentalmente me vienen a la memoria los dos desafíos de Pacadar (diseño de losa y de nave temporales). Me hubiera gustado mucho participar en ambos, pero por circunstancias personales no disponía de nada de tiempo.

¿Qué tipo de desafío te gusta más? ¿Por qué?

Me gustan mucho los desafíos que buscan el diseño “out of the box”, buscar soluciones diferentes a lo que se hace normalmente. Por mi formación, especialmente me llaman la atención todos aquellos desafíos relacionados con la construcción, eficiencia energética y optimización de recursos. Creo que la ingeniería está para eso, para conseguir mejores resultados de la manera más eficiente posible. La investigación y la ingeniería deben ser la base sobre la que consigamos minimizar nuestro impacto en el planeta.

¿Cuál es tu motivación para participar?

Mi motivación para participar es triple y si Ennomotive no las aunara todas, vería muy difícil participar. Hay que tener en cuenta que se invierten horas robadas a nuestras familias/amigos:
  • La satisfacción personal del reconocimiento de nuestras ideas y propuestas por parte del cliente
  • El reconocimiento y visibilidad públicos que Ennomotive brinda con su soporte
  • La recompensa económica al esfuerzo y tiempo

¿Tenías alguna experiecia con este tipo de desafío? ¿Has resuelto algún desafío similar en el pasado?

Nuestra experiencia laboral y los conocimientos sobre los nuevos estándares de construcción me hicieron ver una oportunidad en este desafío. Habíamos aplicado en el pasado distintos aspectos como la mejora de la envolvente, la doble piel o equipos más eficientes, pero nunca todos a la vez.

¿Cómo llegaste a esta solución? ¿Qué te inspiró?

Nos inspiramos en el “nuevo” concepto de construcción pasiva (realmente es una vuelta a los orígenes que habíamos olvidado). Hasta ahora se ha utilizado mucho en edificación de oficinas y residencial, pero no en almacenes refrigerados (tampoco está muy extendido en la industria). Teníamos muy claro que había que reducir la demanda energética del edificio minimizando las pérdidas y reutilizando en la medida de lo posible aquellos recursos que fueran “gratis”. Revisamos distintas guías de diseño de varios países para este tipo de almacenes, buscamos las referencias más recientes (Tokio, Seúl, Melbourne, Nueva York), analizamos qué se hizo, por qué se hizo y qué parte podíamos extrapolar a este desafío. Vimos que había cosas muy bien planteadas y otras que se podían mejorar y nos pusimos manos a la obra. La solución que propusimos se basaba en los tres aspectos que mencionados anteriormente: mejora de la envolvente con nuevos materiales, nuevos equipos de climatización más eficientes y aprovechamiento de las condiciones exteriores para ventilación y climatización del almacén a coste 0. Propusimos diversas alternativas que, con los condicionantes del desafío, se fueron descartando al no ser viables. Finalmente, el almacén está controlado por una centralita inteligente que activa unos equipos u otros en función de las necesidades del almacén y los condicionantes exteriores.   ¿Te ha gustado esta entrevista? Hay algo que habrías hecho diferente para este desafío de ingeniería? Únete a la comunidad de ennomotive