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Entrevista con Daniel Palomanes Paz: el aprendizaje continuo de un ingeniero
El pasado 21 de marzo de 2024, lanzamos un desafío para apoyar y motivar a la comunidad de estudiantes del IES San José de Badajoz (España) en línea con el programa de empleabilidad de Ayuda en Acción. Dentro del instituto, un equipo emprendedor ha identificado una oportunidad en el creciente mercado de ruedas de patinetes eléctricos.
El objetivo del desafío era obtener diseños innovadores de ruedas para patinetes que pudieran imprimirse en 3D y que mejoraran las ruedas que se encuentran en el mercado. Se podrían aportar mejoras en propiedades mecánicas, confort, durabilidad, agarre o hasta un diseño llamativo… e intentar aunar las ventajas de los dos tipos de ruedas actuales (con cámara de aire y sólidas).
Este desafío se encuentra aún en proceso de evaluación ya que el instituto está encargando la impresión de 3 diseños finalistas para realizar las pruebas tanto de montaje como de uso.
Hoy presentamos a uno de los finalistas de este desafío:
¿Quién es Daniel Palomanes?
Daniel Palomanes Paz es un ingeniero nacido en Xinzo de Limia (Ourense), aunque actualmente reside en Illescas (Castilla La Mancha). Ahí trabaja la empresa Delta Illescas, empresa del grupo Delta y dedicada al procesado de materiales compuestos.
Apasionado del motor y por el “desarmar todo para verle las tripas” comenzó estudiando un ciclo de electromecánica en 2006 en Ourense, a la vez que empezó a trabajar pronto en un taller de maquinaria industrial y después en un taller de camiones Scania. Una vez terminado el ciclo estuvo trabajando en un taller de Mercedes Benz, donde nos cuenta que tuvo oportunidad de aprender de grandes profesionales y personas sobre electromecánica, neumática, diagnosis…
Para profundizar en la parte técnica, continuó con un nuevo ciclo superior en Automoción y animado por su profesor de motores, finalmente terminó estudiando ingeniería mecánica en Vigo. Cuando estaba acabando con el TFG comenzó a trabajar en Delta Vigo y de ahí a Delta Illescas, donde considera que el campo de los materiales compuestos es apasionante, con mucho potencial y en el que trata de seguir formándose y mejorando cada día.
Qué le motiva para participar en retos
Daniel nos cuenta que fue una grata sorpresa encontrar nuestra plataforma, ya que le atraía mucho la idea de colaborar en algún proyecto de ayuda social a través de la ingeniería, que hace parte de sus hobbies.
Ha participado en el reto “soportes fijos para paneles fotovoltaicos.” y actualmente está con el “Diseño de ruedas para patinetes eléctricos para impresión 3D” de Ayuda en Acción y el del “Sistema para depositar envases de vidrio en contenedores” de Ecovidrio.
Su primera motivación para participar en estos desafíos es su finalidad social, pero también le atrae la libertad y potencia de este modelo para generar ideas sin ningún sesgo:
“trabajas y piensas independientemente sin esperar nada a cambio”
“queremos solucionar esto, ¿te apuntas?”
Le encanta el modelo de red de la plataforma, con un potencial increíble, pues se puede conectar rápida y eficientemente a profesionales de todo el mundo.
También nos dice que le gustaría poder participar en equipos pequeños en este tipo de proyectos para que cada uno pueda aportar su campo de conocimiento.
¿Cómo llegó a plantear la solución que hoy es una de las finalistas?
La idea le vino investigando para otro proyecto personal de impresión 3D sobre estructuras ultraligeras y resistentes. Se encontró con un estudio que hablaba sobre cómo las alas de las mariposas utilizan principios geométricos similares a los giroides para lograr una extraordinaria combinación de ligereza, resistencia y flexibilidad, lo que le inspiró a aplicar esa geometría en el neumático.
“La estructura giroide me permitió lograr un buen equilibrio entre amortiguación y estabilidad, algo que encajaba perfectamente con las necesidades de la rueda y dado que este proyecto se basaba en impresión 3D, su fabricación era entonces factible, pues esta estructura no es viable mediante métodos tradicionales de fabricación”
Daniel nos cuenta que usó herramientas que son accesibles a estudiantes y que permiten experimentar con diseños de formas complejas, aprendiendo e innovando y buscando más posibilidades en la fabricación aditiva:
● Hyperganic para crear una estructura interna compleja que mejoraba la absorción de impactos sin comprometer la firmeza y
● Ansys SpaceClaim para optimizar la cantidad de material haciendo una llanta resistente pero ligera.
Para disipar el calor utilizó un inserto de acero que actúa como tambor de freno, aislado del nylon con una pasta resistente al calor, lo que evita que el calor generado degrade el material de la llanta.
Imprimió un modelo a escala 1:4 y realizó pruebas con su propio peso (63 kg) sobre el eje del prototipo. Y los resultados fueron muy buenos.
“la rueda mostró una amortiguación y estabilidad óptimas, lo que me dio confianza para seguir adelante con el diseño final”
Una de las cosas que más valora Daniel es el aprendizaje continuo. Se siente orgulloso de todo lo que hace a diario, bien sea grande o pequeño, ya que considera que le ayuda a crecer; lo guarda en su “caja de herramientas”. Hace años compró y restauró un BMW E30 de su año de nacimiento, 1989. Ahorró para comprarlo y lo restauró por completo. Esta experiencia le permitió no sólo devolver un motor y una carrocería a su esplendor original, sino también aprender muchísimo en todo ese tiempo.
“Me encanta entender cómo funcionan las cosas que me rodean, porque creo que todas esas experiencias terminan siendo útiles en algún momento. A veces, resolver un problema inesperado proviene de conocimientos que, en principio, parecían no tener relación, y eso me fascina”