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3 proyectos de energías renovables en cooperación
Hace tres años, cuando vivía en Santiago de Chile, hubo un corte de luz que duró más tiempo de lo esperado. Nevó la noche anterior, lo que afectó a la zona donde se ubicaba mi departamento en esta ciudad tan maravillosa. Ahí me di cuenta del valor que tiene la luz en la vivienda. Sin electricidad no podrías ver la televisión, ni afeitarte, ni cocinar, leer o incluso ducharte o lavar la ropa. La vida diaria sería imposible sin el uso de la energía, y de ahí la importancia de los proyectos de energías renovables.
La energía es un derecho fundamental, así queda establecido en el ODS 7 de Naciones Unidas. Según la ONU, un 13% de la población mundial, más de 800 millones de personas, viven sin electricidad y, para otros muchos, el acceso a electricidad es muy limitado o poco fiable.
También es importante considerar que miles de millones de personas todavía dependen de la madera, carbón o desechos para cocinar, lo que causa un fuerte impacto medioambiental. Estas energías contaminantes son responsables del 60% de los gases de efecto invernadero. Además, al año se producen más de 4 millones de muertes prematuras por contaminación del aire en locales cerrados.
Por todos estos motivos, es vital facilitar un acceso seguro a la energía que no perjudique a las generaciones futuras. Los proyectos de energías renovables en cooperación para llevar la electricidad a todas partes son una buena forma de hacerlo, y es por ello que ONGs como Ayuda en Acción dedican tiempo y esfuerzo a esta causa.
Resumimos a continuación algunos de los mejores proyectos de energías renovables en cooperación.
3 proyectos de energías renovables en cooperación
1. Proyecto Corylus Semilla
Honduras es uno de los países de Latinoamérica con menor cobertura de energía eléctrica, especialmente en las zonas rurales. La innovación en las energías renovables permite que más de 980 familias rurales indígenas y mestizas del municipio de Yoro puedan salir de la pobreza energética. Con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Ayuda en Acción se dedica a llevar electricidad a sus viviendas con la instalación de placas solares.
Gracias al proyecto:
- Las familias tienen acceso a energía limpia y sostenible en sus casas.
- Utilizan menos cantidades de leña, velas, queroseno y otras formas tradicionales de obtener energía que propiciaban la deforestación de sus bosques y mermaban sus recursos, ya de por sí escasos.
- Se genera una menor cantidad de humo en las viviendas, lo que tiene efectos muy positivos no solo en la salud, sino también en la educación. Los estudiantes han pasado de hacer sus tareas escolares con velas a hacerlas con luz eléctrica, lo que reduce los problemas de visión.
- Aumenta la seguridad para mujeres, niños y niñas. Cuando no tenían electricidad, las personas tenían que caminar entre 13 y 40 kilómetros para comprar combustibles tradicionales, lo que les dejaba expuestos a posibles agresiones o accidentes por el camino. Otro beneficio es la mejora de la salud sexual y reproductiva de las madres, que ahora tienen una mejor iluminación en los partos caseros.
2. Proyecto Binomio Agua-Energía
El acceso a energías limpias puede incluso ayudar a reconstruir la paz de un territorio. Este es el caso de El Salado, escenario de una de las peores masacres del conflicto armado colombiano. Hemos iniciado un proyecto en la región para que las familias puedan volver a sus casas. Junto con Ferrovial y la Fundación Semana, Ayuda en Acción ha trabajado para facilitar el acceso y disponibilidad de agua potable en la zona. Mediante la mejora de un acueducto y la instalación de un sistema de bombeo solar fotovoltaico, más de 1.200 personas tienen hoy un acceso al agua de forma segura. Además, esta iniciativa recibió recientemente un galardón en los III Premios Iberdrola a la Cooperación Energética Internacional.
3. Proyecto “Luz en casa”
Este proyecto de la fundación Acciona Microenergía consiste en llevar un servicio eléctrico básico de calidad a hogares de bajos ingresos en comunidades rurales aisladas y dispersas.
El programa ha implementado un innovador modelo de servicio eléctrico, en comunidades rurales del entorno de la ciudad de Cajamarca en Perú, basado en la provisión de electricidad con sistemas fotovoltaicos en viviendas a cambio de una cuota mensual asequible.
Luz en Casa cumplió el objetivo de superar las 3.000 instalaciones operativas, y además mejoró el modelo con la creación de las microfranquicias “Centro Luz en Casa” regentadas por usuarios específicamente capacitados para encargarse de la instalación y reparación de los sistemas, así como de la venta y reparación de aparatos eléctricos compatibles. El impacto de este programa ha sido significativo y muy positivo en la calidad de vida de los beneficiarios.
En el marco de este proyecto ennomotive lanzó un desafío para alargar la vida útil de las baterías de los sistemas fotovoltaicos. En el transcurso del desafío se encontraron dos soluciones que resolvían el problema.
La primera la diseñó Andrés Lopez-Aranguren, un ingeniero español que había trabajado en un proyecto de cooperación similar en Nicaragua. Este había diseñado una solución de bajo coste que recopilaba datos de los sistemas fotovoltaicos domésticos y podía aplicarse también en este caso.
La segunda solución resultó ganadora y fue desarrollada por Michel Kuenemann, un ingeniero electrónico francés que había creado una tarjeta electrónica para monitorear el estado de carga de las baterías de aviones de aeromodelismo.
Su propuesta consistía en adaptar esta solución para monitorear el estado de carga del sistema fotovoltaico y desconectar la batería de manera automática al llegar al umbral. Esta solución tenía además un coste inferior a 20 USD. 
Estos son solo algunos proyectos destacados que utilizan las energías renovables para lograr un mundo más justo, igualitario y sostenible.
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